Resumen:
El balance de energ ́ıa superficial de glaciares, cumple un rol fundamental en el entendimiento del v ́ınculo clima-glaciar y la din ́amica del derretimiento de glaciares. Hasta ahora en Chile, el estudio de ́este, se ha enfocado en glaciares puntuales o ubicados en las mismas zonas glacio-clima ́ticas. Por ello en este estudio, buscamos identificar el efecto de las variables me- teorolo ́gicas zonales, sobre el balance de energ ́ıa superficial para glaciares chilenos. Mediante tres modelos de balance de energ ́ıa superficial de distinta base teo ́rica, con el objetivo de contrastar el desempen ̃o de ́estos, respecto a las tasas de derretimiento medidas ya publi- cadas. Para ello, utilizamos datos meteorol ́ogicos medidos en la superficie de seis glaciares, distribuidos en los Andes Centrales (31◦–36◦ S): Pirámides, Bello, San Francisco; y los Andes Patago ́nicos (45◦–55◦ S): Mocho-Choshuenco, Exploradores y Tyndall. Los resultados para los glaciares estudiados, muestran que la radiación de onda corta es la fuente principal de energ ́ıa al balance, mientras que la radiacio ́n de onda larga causa la mayor pérdida de energía. El flujo turbulento de calor sensible contribuye positivamente a los seis glaciares, siendo ma- yor en los glaciares de los Andes Patago ́nicos. En los Andes Centrales el flujo turbulento de calor latente provoca pérdidas de energía, contrariamente a los Andes Patago ́nicos. Las tasas de derretimiento calculadas, mostraron discrepancias entre los modelos. Los modelos mos- traron diferencias en cuanto al ca ́lculo de las componentes del balance, y un bajo desempen ̃o para reproducir los registros de radiaci ́on de onda larga neta, cuya diferencia es originada principalmente por la parametrizaci ́on de la emisividad efectiva del cielo. En cuanto a las otras componentes del balance, los modelos fueron eficientes en la estimacio ́n de la radiacio ́n de onda corta neta, y presentaron similitud en cuanto a la metodología utilizada para el mo- delado de los flujos turbulentos. Sin embargo, es necesario optimizar las parametrizaciones utilizadas en los modelos, para que as ́ı los flujos radiativos modelados, puedan reproducir los registros meteorol ́ogicos.